Cientos de vecinos de Anaga se manifestaron este sábado en San Andrés para pedir responsabilidades políticas al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, pues aseguran que el consistorio ha sido conocedor, desde hace mucho tiempo, del mal estado del puente que une este pueblo pesquero con los núcleos de población que se encuentran detrás del barranco. Una actitud, dicen, que “ha puesto en peligro sus vidas, sus trabajos y sus negocios”.
Hace unas semanas, un informe técnico solicitado por el Ayuntamiento de la capital, advirtió del mal estado de esta infraestructura y del peligro que suponía circular por ella. Algo que obligó, de inmediato, al alcalde de la capital, José Manuel Bermúdez, a decretar una situación de emergencia y a pedir ayuda al Ministerio de Defensa para que construyera un puente temporal por el que, finalmente, solo pueden circular vehículos de hasta 10 toneladas. Es decir, motocicletas, turismos y guaguas tipo micro.
Los militares tardaron cinco días en instalarlo. Un período de tiempo en el que los vecinos de estos núcleos de población solo podían llegar a sus casas y a sus negocios por la carretera que va desde la ciudad de San Cristóbal de La Laguna. Un recorrido que se hace en una hora y media, por una carretera que “no es fácil de circular”, tal y como expresan los residentes.
Tras estos hechos, el Consistorio se comprometió con los vecinos a acondicionar el puente de San Andrés en el plazo de dos meses. A día de hoy, el puente continúa cerrado al tráfico por su mal estado y para evitar daños, pero lo cierto es que no está siendo rehabilitado.
Mañana, el Ayuntamiento tiene previsto aprobar la ampliación de estas obras de mejora con 500.000 euros. Un dinero que se sumaría a los 200.000 euros que se habrían invertido hasta el momento, según datos del propio Ayuntamiento.
Estas medidas, según los vecinos, “no resuelven el problema”, pues con las labores de mejora del puente de San Andrés, “solo podrían pasar vehículos de hasta 25 toneladas”, quedando excluidos los medios de transporte pesados, como las guaguas, las ambulancias o cualquier tipo de camión de grandes dimensiones.
Ante esta situación, los habitantes de dichos núcleos aseguran que “ya no pueden más”, que “están hartos”, y que esto “es solo la gota que ha colmado el vaso”. Cuentan que el puente “no ha sido cuidado ni reparado en los últimos 20 años” y que se sienten “abandonados y olvidados”, a pesar de que también pertenecen al municipio de Santa Cruz.
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Imagen: DIARIO DE AVISOS
