El pueblo de Afur cuenta desde hoy con una calle a nombre de Gregoria Alonso Jiménez “Goya”, vecina de la zona, y protagonista desde hace más de 40 años por la prosperidad de sus vecinos y vecinas, por el desarrollo de su pueblo, de los caseríos que conforman Anaga. El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, acompañado de los concejales de distrito Anaga, Inmaculada Fuentes; de Igualdad, Purificación Dávila; el concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife; y Rosario González, responsable de Atención Social; ha presidido este acto en el que ha participado la propia homenajeada.
José Manuel Bermúdez destacó que “como alcalde, y como vecino de Santa Cruz de Tenerife, supone para mí un inmenso honor el haber conseguido que después de tantos años de lucha, el trabajo de Goya quede señalado para la posteridad” y añadió “y lo hará en este rincón de Anaga, el suyo, su Afur”.
El expediente, que culmina hoy, y que fue iniciado por la asociación La Cumbrecita, se han sumaron decenas de habitantes de Anaga y representantes vecinales “y con esta adhesión popular se vino a demostrar dos cosas que ya todos sabíamos. Que el pueblo de Afur, de Anaga, es un pueblo agradecido y que la huella que ha dejado Goya es profunda y duradera”.
Bermúdez en su intervención quiso recordar la figura del padre de la homenajeada “que fue el último alcalde pedáneo de Afur. En 1977, siguiendo su ejemplo, Goya ya estaba peleando por los pasillos del Ayuntamiento “lo que para su pueblo era de justicia”.
“Y lo ha seguido haciendo, para trasladar iniciativas, movilizar a sus paisanos, para hacer partícipe a todos ellos de la necesidad de mantener viva la movilización, en tiempos difíciles, y en tiempos de alegría y celebración”, añadió el alcalde.
La relación del alcalde con Goya viene desde su niñez cuando su padre era concejal de Anaga “esos primeros recuerdos, siendo yo todavía un niño, tienen ya que ver con su lucha, con sus reivindicaciones, con sus peticiones y sugerencias, que trasladaba a mi padre, telefónicamente en muchos casos. Me tocó hacer en muchas ocasiones de secretario de Goya, recogiendo recados que hacía llegar lo antes posible”.
Por último, Bermúdez quiso agradecer a ella, a su familia y a todo el pueblo de Anaga “y pedirle que siga así, que no dude en seguir tocando puertas, levantando el teléfono, pidiendo reuniones y visitas, en defensa de la dignidad y el progreso en este enclave de la capital”.