La Asociación de Vecinos Nube Gris de Roque Negro ha reclamado al Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife la ejecución de las obras de saneamiento en la zona, con el objetivo evitar filtraciones procedentes de los pozos negros y garantizar que no se vea afectado el suministro de agua proveniente de la galería Roque Negro-Los Catalanes, una de las infraestructuras más importantes instalada en el Parque Rural de Anaga.
Se trata de una demanda histórica que trasciende más allá del pueblo, y que interesa al resto de enclaves rurales del ámbito del Macizo de Anaga, que exigen una solución por parte del Cabildo en torno a un tema que tiene que venir de la mano de inversiones insulares y europeas.
Iván Rodríguez, miembro del colectivo vecinal, apuntó que «se trata de una obra de vital importancia para impedir la contaminación de los acuíferos de Anaga. Y por donde primero hay que empezar es por Casas de la Cumbre y de ahí bajar al pueblo, porque las aguas siempre van a las zonas más bajas por precipitación. A su vez, desde Roque Negro las aguas negras van a Afur… y en medio los nacientes y las galerías de aguas».
Recordó que «el Parque Rural de Anaga ya de por sí tiene una protección especial, como Reserva de la Biosfera, pero no se cumple con cuestiones tan importantes como el saneamiento. No se entiende que fallen este tipo de infraestructuras en un espacio de estas características».
El miembro de la Asociación llamó la atención sobre una instalación depuradora que hay en la zona conocida por La Hoya, ladera abajo, construida a la altura del consultorio médico. «Lo que deberían hacer es construir una depuradora mucho más grande que pueda acoger todas las aguas de una red de saneamiento que se debería construir. La que hay se rebosa con asiduidad y lo grave es que los camiones no pueden bajar hasta la infraestructura para vaciarla. ¿La consecuencia? Se rebosa y corre por el barranco. Hay que quitar esa depuradora o abrir el camino para que llegue el camión», aseguró.
Por parte del Ayuntamiento de Santa Cruz, el concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, mostró la total disposición de la corporación para estudiar y analizar las particularidades de las demandas vecinales, asegurando que «nos sentaremos con los vecinos para la búsqueda de soluciones sobre un problema que es complicado de base». Apuntó que se trata de un caserío en el que los vecinos suelen hacer pozos negros tras solicitarlo al Consejo Insular de Aguas (CIAT), que es el que pone la reglamentación sobre los pozos. «No son un gran número de viviendas. Es un pequeño caserío y nosotros podemos valorar una serie de mejoras en el entorno. Instalar una depuradora en ese ámbito es muy complicado, habrá que ver si es posible hacer alguna instalación de pozo negro y demás».
Arteaga recordó que «existen ejemplos de actuaciones similares y lo que necesitamos es terreno, por lo que tenemos que ver si hay zonas públicas en el entorno en el que podamos actuar».
Se refirió, además, a la existencia de «una red que discurre por terrenos particulares y el interior de viviendas. Finaliza en una fosa séptica situada en la ladera de difícil acceso, siendo imposible su mantenimiento y operación dadas las condiciones que presenta su trazado».
«Hay que valorar y estudiar la colocación de una red nueva de saneamiento y dependerá de la instalación de una nueva fosa en suelo público y la disposición que tengan los vecinos para resolver este problema», concluyó el responsable de Servicios Públicos.