El Cabildo de Tenerife, a través del área de Medio Ambiente, en colaboración con la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, ha realizado un estudio sobre la palmera canaria en el que ha detectado 24 zonas de conservación, con un total de 5.000 ejemplares silvestres localizados.
A través de este estudio, se han catalogado 24 Zonas de Conservación Prioritarias del Hábitat 9370 (phoenix canariensis) de la Red Natura 2000. Los municipios que albergan los palmerales mejor conservados son Santa Úrsula, Los Realejos, Buenavista del Norte y el entorno natural de Anaga.
La palmera canaria tiene grandes habilidades para la captación del agua freática, por lo que se localizan principalmente en los cauces de barrancos o en las laderas de los mismos. De hecho, es capaz de explotar acuíferos a ciertas profundidades, a la vez que soporta una prolongada sequía en el suelo, lo que le da ventaja frente a otras especies.
Los principales peligros detectados para estos palmerales tienen que ver con especies invasoras como la caña, el rabo de gato y las tuneras. En ese sentido, el vicepresidente y consejero de Medio Ambiente, José Antonio Valbuena señala que la Corporación insular viene desarrollando en los últimos años un importante proyecto de erradicación y control de este tipo de vegetación y este informe ayudará a reforzar dichas labores en los entornos habituales de la palmera canaria.