El Ayuntamiento de La Laguna, a través de la Concejalía de Servicios Municipales que dirige Josimar Hernández, ha invertido más de 38.000 euros en el acondicionamiento de las jardineras ubicadas junto a un tramo del paseo entre Bajamar y Punta del Hidalgo. La intervención ha incluido la reparación de las instalaciones, la plantación de especies vegetales, la sustitución de la red de riego y el embellecimiento de espacios contiguos.
“Esta actuación, ejecutada a lo largo de un kilómetro entre el monumento a Los Sabandeños y Café Melita, permite cambiar la imagen un tanto deteriorada que ofrecía esta parte del recorrido, con jardineras en mal estado y sin vegetación desde hacía tiempo. Aparte del saneamiento de las mismas, también se han sembrado diversos ejemplares de flora canaria en los dos parterres y en los ensanches utilizados como miradores. Todo ello con el objetivo de hacer las visitas y los paseos más agradables en este punto de la vía”, destaca Josimar Hernández.
El edil recuerda que esta mejora ha tenido lugar “en uno de los trayectos costeros más transitados del municipio debido a su proximidad a algunas de las principales zonas de baño de La Laguna y a su gran interés turístico, al transcurrir por la bahía que une Bajamar y Punta del Hidalgo y ofrecer grandes vistas al mar desde el acantilado”.
La intervención, que supuso un coste total de 38.731 euros y que forma parte “del programa de actuación desarrollado por la Concejalía para regenerar los espacios públicos”, incluyó trabajos diferentes. Por un lado, se arreglaron las jardineras en mal estado, se enriqueció el sustrato con abono y se pusieron especies vegetales capaces de adaptarse a las condiciones del enclave, muy cercano al mar y donde en determinadas épocas del año se producen vientos fuertes. La plantación se hizo distribuyendo plantas crasas en las instalaciones contiguas a las aceras, mientras que en las jardineras ubicadas en los ensanches se colocaron geranios.
Tanto en la zona del monumento a Los Sabandeños como en los dos parterres, se optó por especies de flora canaria y se instaló un cartel informativo acerca de la escultura. En los ensanches, además, se pusieron tarajales formados en pie alto para así generar copas para sombra en el futuro y complementar la plantación que ya existía.
Además, se sustituyó por completo la red de riego subterránea, instalada en la parte posterior de las jardineras, y se llevó a cabo la limpieza de la maleza existente, entre la que destacó el rabo de gato. La eliminación de las plantas de esta especie invasora en el lugar se realizó siguiendo los protocolos establecidos, trasladándose los restos embolsados al Complejo Ambiental de Tenerife.