Los caseríos de El Batán, Bejía, El Río Cabezo de Toro, Las Carboneras y Chinamada, en la Anaga lagunera, sufren desde hace meses «cortes habituales en las telecomunicaciones» que han llegado a prolongarse durante dos días. Esto denuncia la Concejalía de Medio Ambiente del Ayuntamiento de La Laguna, que pide soluciones a las empresas implicadas para que las interrupciones de telefonía e internet no se repitan. «Estos cortes afectan a la seguridad de los habitantes de estos caseríos», subraya el concejal de Medio Ambiente, José Luis Hernández. De hecho relata un hecho ocurrido hace dos meses, cuando hubo que evacuar a una persona, no había señal y la emergencia se pudo resolver al aparecer un vecino que tenía conexión por satélite, no a la red convencional.
El concejal de Unidas Podemos firma una diligencia en la que asegura que las caídas de los últimos meses se producen «con relativa frecuencia» debido a que el servicio que «presta la compañía MoviStar» tiene «muchas deficiencias que suelen culminar en cortes prolongados». «El último se produjo el pasado domingo día 23 y lunes 24 de mayo, cuando todos estos enclaves habitados se quedaron sin comunicación de telefonía móvil», argumenta el Ayuntamiento en la diligencia. También denuncia que «suelen ser habituales los cortes motivados por la falta de fluido eléctrico en las torres de comunicaciones, entre ellas la que MoviStar tiene instalada en Bejía».
Telefónica, responsable de MoviStar, asegura que esos cortes se producen por caídas del fluido eléctrico en sus torres. Fuentes de la empresa en Tenerife recuerdan que las características de Anaga, un espacio protegido y declarado Reserva de la Biosfera, y la dispersión de sus caseríos «dificultan mucho» la colocación de las infraestructuras necesarias, pero que, aún así, Telefónica ofrece un servicio estable que se corta por causas ajenas a la empresa. A Endesa, responsable de la electricidad, no le constan incidencias destacables en Anaga.
Las quejas vecinales, sin embargo, no cesan, en unos caseríos con unos 400 habitantes en total. José Luis Hernández recuerda que «no solo es un problema de seguridad, comunicación y calidad de vida», sino también de «desarrollo». «Esta inestabilidad en las telecomunicaciones no solo afecta de forma directa a los residentes, sino también a la posibilidad de que abran una vía de desarrollo a través de la atracción de los nómadas digitales». El propio Ayuntamiento lagunero prepara una estrategia para captar a los teletrabajadores. «Si no hay una red estable en Anaga, no van a ir; pero si se consigue, es un lugar que atraería el interés de teletrabajadores», cree el concejal.
El gobierno lagunero exige en su diligencia «la realización de las inversiones tecnológicas que correspondan para garantizar unas telecomunicaciones de calidad en estos enclaves de Anaga». También que «se proceda a realizar las gestiones oportunas para que las antenas que operan como repetidores de señal estén dotadas de instalaciones fotovoltaicas con acumulación química, para evitar que ante la falta de suministro eléctrico convencional, se queden estos enclaves incomunicados por telefonía».
Publicada originalmente en EL DÍA