Tras casi cuatro años de tramitación, la depuradora que se ubicará en Taganana y que solucionará los problemas de saneamiento de los núcleos de Almáciga, Roque de las Bodegas, Benijos y Taganana, al fin tiene todos los permisos para su puesta en marcha.
Así lo ha afirmado el concejal de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, José Ángel Martín, “esta obra ya tiene todos los permisos y saldrá adelante este mismo año. Irá como un tiro”. Para ello, el Ayuntamiento de Santa Cruz ha recogido en sus Presupuestos para 2020 una partida que asciende a 1.041.000 euros destinados a la licitación, adjudicación y puesta en marcha de la obra.
El hecho de que esta infraestructura se encuentre dentro de la Reserva de la Biosfera de Anaga ha hecho que la tramitación administrativa se haya retrasado más de lo habitual, motivo por el que se lleva años esperando un proyecto que pretende poner fin al sistema de pozos negros que actualmente recoge las aguas residuales de estos núcleos de Anaga.
El proyecto en cuestión consistirá en reconvertir la actual fosa séptica de Roque de las Ánimas en una estación depuradora, de manera que se consiga potenciar el tratamiento de las aguas residuales, antes de su paso a un pozo absorbente. Para ello, se deberán ejecutar dos bombeos, uno en Almáciga y otro en Roque de las Bodegas, que permitirán impulsar las aguas residuales de dichos núcleos hasta la depuradora. Además, se pondrán en marcha los bombeos realizados en un proyecto anterior para facilitar la conducción de las aguas residuales procedentes de Taganana hacia la futura depuradora. Al menos así lo anunciaba el Ayuntamiento en 2015, tras un acuerdo con Emmasa para resolver el problema de las aguas residuales en Anaga.
El tratamiento de las aguas residuales en Anaga es una vieja demanda de los vecinos y las vecinas. En los talleres de participación ciudadana celebrados en abril del año pasado para la elaboración del nuevo Plan General, una de sus revindicaciones fue precisamente la instalación de una depuradora más en Igueste de San Andrés, una demanda histórica ya que se vierte de forma directa al mar. También se reflejó en los talleres que en el resto de pueblos de Anaga es necesario instalar estaciones de bombeo. Con la construcción de la depuradora de Taganana se empezará poner las primeras soluciones a un problema histórico.