El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha llevado a cabo una acción de control sobre la población de cotorras de Kramer (Psittacula kramen) que tiene su residencia habitual en el parque de La Granja. Estas aves, incluidas en el catálogo de especies exóticas invasoras por el Real Decreto 630/2013, son frecuentes en parques y jardines de la zona metropolitana.
El séptimo teniente de alcalde y concejal de Medio Ambiente, Carlos Correa, explicó que los ejemplares capturados “irán a parar a las instalaciones de la Fundación Neotrópico en cumplimiento de la normativa vigente. Esta institución cuenta con la autorización del Gobierno de Canarias, Cabildo de Tenerife y Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife para el depósito y custodia de este tipo de fauna”.
“Evidentemente –prosiguió Correa– nos hemos puesto en sus manos para poder controlar la densidad de población de esta especie porque aún estamos a tiempo de evitar su proliferación masiva. La cotorra de Kramer mantiene una pelea con las especies autóctonas y ha ocupado su hábitat. Es un ave muy bonita y vistosa, pero puede ocasionar considerables daños a nuestro ecosistema. Por eso esta campaña va unida a otra de información, que se imparte en centros escolares, con el fin de concienciar a las nuevas generaciones sobre la importancia de no abandonar animales y, especialmente, los considerados como fauna exótica”.
El presidente de la Fundación Neotrópico, Jaime de Urioste, relató, por su parte, que el objetivo es “intentar atrapar el mayor número posible de ejemplares de cotorras de Kramer. Ahora mismo su población está contenida en los parques de la zona urbana pero, si no se controla su proliferación, llegará un momento en el que buscará otras zonas para alimentarse y lo más cercano a Santa Cruz es el Parque Rural de Anaga. Esa afección sería un desastre a nivel ambiental”, advirtió.
Urioste descartó que las especies capturadas puedan ser reintroducidas en el medio natural de los países originarios de la cotorra de Kramer, “ya que allí son consideradas una auténtica plaga con poblaciones de cientos de miles de ejemplares. Tras pasar una cuarentena, los ejemplares capturados quedan en depósito en nuestras instalaciones hasta el final de su vida y sirven para actividades de educación ambiental con escolares”.
Eutanasia cero
La Fundación Neotrópico, además, tiene una política de eutanasia cero, por lo que los ejemplares depositados no se sacrifican salvo que padezcan patologías terminales incurables o sufrimientos crónicos no tratables.
En La Granja se instalaron diversas trampas tipo Larsen, en la que el ejemplar se introduce voluntariamente en una jaula en la que se colocan semillas que forman parte de su dieta. En otro compartimento de la misma hay otro individuo de su misma especie que actúa como señuelo, al tener un efecto de atracción sobre el ave que se desea capturar.
El proceso de retirada de las cotorras de Kramer de los espacios públicos de Santa Cruz se acompaña de una campaña de educación ambiental para tratar de sensibilizar a la población sobre los peligros de abandonar fauna exótica y, particularmente, de esta especie invasora.
El área municipal de Medio Ambiente ha editado con este objetivo trípticos informativos y llevará a cabo unas jornadas en las que los educadores de la Fundación Neotrópico hablarán a los escolares de Primaria y Secundaria sobre aspectos relacionados con la familia de los psitaciformes, a la que pertenecen los loros y cotorras.
En ellas se explican los peligros para el medio natural, rural y urbano que generan las especies exóticas invasoras; las sanciones por el abandono de mascotas exóticas; las aves como vectores de enfermedades infecciosas; o consejos sobre tenencia responsable y condiciones mínimas para el mantenimiento de aves exóticas.
Primeros resultados
La campaña de control, que se inició en enero de 2017, ha retirado ya de los espacios públicos un total de 22 ejemplares de cotorra de Kramer. La acción de hoy se realiza justo antes de que se inicie la temporada de cría de esta especie para tratar de impedir su proliferación en esta zona de la capital.
Gracias a su longevidad y versatilidad para aprovechar los recursos que proporcionan las zonas verdes municipales, los ejemplares abandonados o fugados de la cotorra de Kramer han logrado reproducirse hasta alcanzar cifras de población considerables. No en vano, y según los datos facilitados por SEO-Birdlife, Santa Cruz de Tenerife tenía en 2017 el 14% de la población de esta especie en toda España.
De momento, su área de distribución geográfica se circunscribe al entorno urbano, donde ya compiten con especies adaptadas al ser humano. Gran número de especies endémicas son susceptibles de desaparecer debido a la competencia y depredación por parte de las especies exóticas invasoras que, a medio plazo, pueden producir daños en el patrimonio histórico y natural, las infraestructuras, los cultivos o el ganado.