El Cabildo de Tenerife, a través del Instituto Insular de Atención Social y Sociosanitaria (IASS) ha renovado el convenio de colaboración con el Colegio de Farmacia para prestar asistencia vinculada al seguimiento de tratamientos médicos y farmacológicos a personas mayores que residen en zonas aisladas y dispersas de la isla en los núcleos de Anaga y Arico.
La vicepresidenta tercera del Cabildo de Tenerife y consejera insular de Acción Social, Marián Franquet, explica que “este acuerdo estará vigente hasta el año 2023, lo que nos permite garantizar la asistencia, de manera paralela a las actuaciones que llevamos a cabo para atender a las personas mayores de la isla, además de complementar al programa insular de atención a personas mayores en situación de aislamiento, en cuya licitación trabajamos, que abarcará un territorio más extenso y que contempla prestaciones y servicios mucho más amplios para esta población”.
“Una de las razones de ser de este acuerdo con el Colegio de Farmacia es el ayudarnos a cumplir el objetivo que perseguimos desde el Cabildo para que las personas puedan permanecer en sus casas y en sus entornos familiares y sociales todo el tiempo que sea posible, en condiciones dignas y con calidad de vida. De ahí que estemos planificando la puesta en marcha de un programa integral que atienda no solo la parte médica o sanitaria, sino también la doméstica, la del cuidado personal, la higiene, la alimentación o el mantenimiento de las viviendas, entre otras cuestiones”, indica Marián Franquet.
Según explica la consejera, “a través de este convenio, las personas mayores de Arico y Anaga que tienen dificultades para acceder a las farmacias y que, además, tienen más riesgo de sufrir incidencias relacionadas con los medicamentos en cuanto a errores, olvidos, o problemas en la administración, van a recibir la atención que necesitan para mejorar la adherencia a sus tratamientos, y prevenir los resultados negativos asociados a su uso. Además, se facilita la labor del personal auxiliar domiciliario o personas cuidadoras en aquellos aspectos relacionados con la adquisición, conservación y administración de los medicamentos y de los productos sanitarios”.
Franquet detalla que reciben esta asistencia un total de 30 personas mayores que se encuentren en aislamiento social, por vivir en los caseríos de Anaga o en las zonas dispersas de Arico, y que estén en una situación de dependencia. Serán los y las médicos de cabecera quienes seleccionarán a las personas beneficiarias siguiendo criterios como las dificultades de estas personas para manejar su medicación, pacientes que han sufrido cambios significativos en su tratamiento en los últimos tres meses, pacientes polimedicados, personas que usan medicamentos de alto riesgo o que requieren monitorización terapéutica, entre otros.
En cuanto al funcionamiento del programa, a grandes rasgos, los profesionales de farmacia mantienen una entrevista con las personas beneficiarias, revisan los tratamientos que reciben y preparan la medicación para, posteriormente, hacer entrega de la misma, informando de las condiciones de conservación y de todas las cuestiones de relevancia en torno a dichos tratamientos, realizando un seguimiento periódico para asegurarse del correcto funcionamiento.