El Cabildo de Tenerife ha sometido a información pública la aprobación de las modificaciones al Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Rural de Anaga, un documento que fue aprobado en 1996 y que “necesitaba de correcciones que mejoren y enmienden desajustes producidos por el paso del tiempo y la realidad del espacio natural protegido, y los vecinos y vecinas se habían dirigido al Cabildo en muchas ocasiones solicitando cambios en el documento”, según ha indicado la consejera insular de Gestión del Medio Natural y Seguridad, Isabel García.
“Con las modificaciones que se han propuesto se resuelven algunos de esos problemas detectados tanto por los servicios de gestión como por la propia ciudadanía, algunos de los cuales ya se habían convertido en recurrentes y que afectan a la conservación del propio parque”, apuntó la consejera. Isabel García incidió en que “la institución insular no puede pasar por alto el cuidado de una parte importantísima del territorio protegido de la isla, que además es Reserva Mundial de la Biosfera, y debe atender a las circunstancias que le afecten”, y añadió, “en este caso sobre cuestiones que los técnicos ya han advertido en reiteradas ocasiones”
“Sin embargo, parece que el trabajo de cuidado y control de los espacios protegidos se ha convertido ahora en una herramienta más de desgaste político, ya que la mejora de medidas para atacar la gestión conservacionista del Cabildo se usa de manera demagógica”, ha señalado García, quien ha remarcado que las modificaciones propuestas “se han hecho contando en todo momento con los servicios técnicos de Planificación del Territorio y de Medio Natural del Cabildo, y lo que es más importante, a petición y con el consenso de los vecinos y vecinas de Anaga, que han sido los que reiteradamente las han propuesto”.
“El concejal de Santa Cruz, Carlos Tarife, puede tener ocurrencias peregrinas para poder aprovechar políticamente cuestiones como esta, sin embargo, le recomendamos antes de hacer declaraciones no contrastadas con el documento que se estudie bien el plan”, añadió la consejera.
Con estas modificaciones se podrán celebrar encuentros y competiciones deportivas de manera organizada y controlada, se reconoce la libre circulación de bicicletas a través de pistas y carreteras abiertas al tráfico, mientras que por razones de incompatibilidad de uso y seguridad para los senderistas se prohíbe el tránsito en bicicleta exclusivamente por senderos. “El problema de las bicicletas no es la emisión de gases, que por supuesto carecen de ellos, sino que su uso, sobre todo en descenso, genera graves problemas de seguridad y han sido los propios vecinos y vecinas de Anaga quienes han solicitado esta regulación”, recordó la consejera.
En cuanto a otras actividades como el senderismo, se permite por cualquier sendero o pista del Parque, con la particularidad ya existente en la actualidad. Y en cuanto a la escalada las modificaciones consolidan el uso de la escalada clásica o tradicional en la Zona de Uso Restringido de los Roques de Taganana, así como el mantenimiento de vías de escalada, descenso de pared y barranquismo ya abiertas.
El propio documento explica que “la subsanación de estas determinaciones no supone una alteración de la ordenación sustantiva del Plan vigente ni un cambio en las actuales condiciones de protección”, es decir, no se altera el régimen de uso y gestión establecido, sino que se modifican para mejorar algunos aspectos puntuales.
Estos extremos están relacionados en su mayor medida con la zonificación y con algunos usos y actividades cuya regulación se ha vuelto insuficiente o han surgido nuevas circunstancias que no estaban expresamente contempladas en el Plan, como la regulación de usos relacionados con el disfrute de la naturaleza: escalada, descenso de pared (rapel) y descenso de barrancos, la práctica del ciclismo, la circulación con quads y con el tránsito a pie de personas, e incluso las actividades que realizan las fuerzas armadas y compatibilizarlas con la conservación de la naturaleza, regular el sobrevuelo y mejorar la regulación de tendidos eléctricos o telefónicos además de precisar la regulación relativa a los encuentros y competiciones deportivas organizadas y las características del material de acabado de los accesos a bares, restaurantes y merenderos.