El Cabildo de Tenerife, a través del área de Gestión del Medio Natural y Seguridad que dirige Isabel García Hernández, y con la coordinación técnica del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Tahonilla, ha puesto en marcha la campaña 2021 de protección y ayuda a la pardela atlántica cenicienta (Calonectris borealis), que en los meses de octubre y noviembre emprenden su primer vuelo hacia el mar, donde permanecerán unos cuatro años. La campaña de este año recalca la actuación ciudadana en identificar y notificar la caída de pollos, así como la disminución de luces en las zonas del litoral.
La pardela cenicienta es frecuente en todas las islas, goza de buena salud, sus poblaciones son amplias y su adaptación mejora, sin embargo sufre un problema grave relacionado con su hábitat y la urbanización sistémica del litoral que hace que cuando emprenden su primer vuelo, siempre en horas de oscuridad y guiadas por las estrellas, confundan la iluminación de calles, edificios y empresas y choquen por accidente, cayendo al suelo desde donde no pueden volver a emprender el vuelo.
“Las campañas de recogidas de pollos de pardela cenicienta recogen cada año entre los 2000 y 2500 ejemplares, la mayoría de los cuales son ayudados a remontar el vuelo, y este trabajo se realiza en aproximadamente tres”, indicó la consejera Isabel García, quien añadió que “la organización de esta campaña corre a cargo del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre del Cabildo de Tenerife, y se realiza de manera coordinada con distintas administraciones municipales, a través de las policías locales, así como a la Oficina Insular del Voluntariado, y otras asociaciones y voluntariado”.
La consejera de Gestión del Medio Natural mantuvo esta semana una reunión de coordinación con el personal del Centro de Recuperación de Fauna Silvestre de La Tahonilla, encargado de la coordinación de la campaña, a la que asistieron también representantes de ayuntamientos, operativos de protección civil, y miembros de asociaciones conservacionistas habituales en la campaña, además de biólogos y ornitólogos.
Con este sistema los esfuerzos se van a centrar en los próximos días en coordinar los rescates, localizar los ejemplares, recogerlos, evaluar su estado de salud y liberarlos para que los ejemplares lleguen a su destino final.
Al mismo tiempo se insistirá en las medidas que la ciudadanía pueda adoptar para minorar los accidentes y permitir así menos intervención de los “rescatadores”, como disminuyendo o apagando las luces potentes en los exteriores de las viviendas, edificios y empresas, así como avisando al 900282228, o al propio teléfono del centro 922 44 57 77 para alertar de los pollos que se encuentren en el suelo.
En este sentido, se recomienda tomar las debidas precauciones antes de intentar coger un ejemplar caído, habida cuenta del poderoso pico que tienen y del daño que pueden ocasionar. Para ello el uso de guantes o el empleo de una toalla es imprescindible. Colocarlo en una caja ventilada, en un lugar fresco, y llevarlo hasta una policía local o llamar directamente a los teléfonos indicados para que el Centro de Recuperación de Fauna Silvestre vaya a buscarlo.
Es importante destacar en ésta y todas las campañas anteriores la coordinación y el apoyo de las policías locales de todos los municipios, las agrupaciones de Protección Civil, del voluntariado, Cruz Roja, y servicios de emergencia, para que la campaña de pardela se haga de una manera eficaz y con el menor número de bajas posibles.