El Cabildo de Tenerife está realizando una actuación de control de flora exótica invasora en el barranco de María Jiménez, en el término municipal de Santa Cruz de Tenerife.
Con esta actuación se pretende dar respuesta al aviso registrado desde el Comité de Participación de la Reserva de la Biosfera Macizo de Anaga, al que pertenece este espacio, en el que se alertaba sobre la extensión de forma preocupante en los últimos años de la especie Leucaena leucocephala (aromo blanco, tamarindo salvaje o zárate). Se trata de una especie catalogada como invasora en el RD 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras.
La Leucaena leucocephala es una leñosa de crecimiento rápido que forma arbolillos, generalmente en zonas que conservan la humedad edáfica y con temperaturas medias elevadas. Dada su peligrosidad, el equipo técnico ha estimado necesaria la intervención para frenar su avance barranco arriba, ante una posible expansión a otros barrancos de la Reserva.
La intervención se concentrará en el fondo del barranco de María Jiménez, en el entorno urbano, en una finca privada de la parte alta y en un solar pequeño junto al barranco, por encima de la vía paralela. Se aprovechará la intervención para eliminar también algunos ejemplares de Lantana camara que han sido detectados en la zona alta.
La duración de los trabajos se extenderá previsiblemente a lo largo de un mes. El equipo humano responsable de la intervención está formado por una cuadrilla de personal cualificado del Cabildo de Tenerife integrada por un capataz, cuatro operarios especializados motoserristas y cinco operarios. Los residuos serán convenientemente embolsados y retirados al Complejo Ambiental de Tenerife, en el municipio de Arico, para su adecuado tratamiento.
Problemática de las especies exóticas invasoras
Se consideran especies exóticas invasoras aquellas que proceden de otros lugares del mundo y que han sido introducidas por las personas en un hábitat que no es el suyo. Al encontrar unas condiciones favorables se asilvestran y se expanden, ocasionando el desplazamiento de las especies autóctonas y provocando un gran daño al medio natural.
El impacto provocado por las especies exóticas invasoras constituye una amenaza real al ecosistema de Anaga, por lo que los trabajos de control de estas especies es un objetivo primordial en la gestión de la Reserva de la Biosfera Macizo de Anaga, objetivo compartido por el resto del archipiélago.
El papel de la ciudadanía en el control y erradicación de estas especies invasoras es fundamental. En ese sentido, se recomienda plantar únicamente especies provenientes de comercios y viveros autorizados y preguntar siempre antes de plantar especies nuevas. Debemos desconfiar de las vistosas flores que crecen en bordes de caminos y solares, así como de las que nos puedan ofrecer amigos y familiares, sin saber lo que nos llevamos a casa. Tampoco debemos recoger plantas de un entorno para plantar o recuperar otra zona, pues con ello podemos estar moviendo especies invasoras o dañando poblaciones de especies nativas haciéndolas más vulnerables.
Nunca se deben tirar los restos de poda y tierra al medio, aunque parezca limpia o seca, pues puede haber semillas. Muchas especies se pueden reproducir desde pequeños esquejes y otras rebrotan desde raíces o bulbos subterráneos. Por otra parte, si mantenemos nuestros terrenos limpios de exóticas y recuperamos el uso agrícola de nuestros cultivos abandonados, también estaremos creando obstáculos a las nuevas especies exóticas y contribuyendo a luchar contra las que ya existen en el territorio.
Finalmente, si reconocemos una especie exótica invasora no debemos actuar por nuestra cuenta, debemos notificar su presencia a las autoridades o a la Red de Alerta Temprana de Canarias para la Detección e Intervención de Especies Exóticas Invasoras (RedEXOS) del Gobierno de Canarias, para dejar registrada su localización.