La consejera del área de Medio Natural y Seguridad del Cabildo de Tenerife, Isabel García, ha solicitado al Gobierno del Estado y al de Canarias una actuación referente a los diferentes episodios de E. coli y vertidos de hidrocarburos aparecidos en diferentes puntos de la costa de la isla. Una situación que ha llevado al cierre de diferentes espacios costeros y que es “preocupante”, por lo que considera “imprescindible prevenir la contaminación”.
Así lo expone García, quien se ha comunicado personalmente con ambas administraciones y ha enviado un oficio dirigido a la Dirección General de Lucha contra el Cambio Climático y Medio Ambiente y a la Dirección General de Seguridad y Emergencias, ambas del ejecutivo canario; a la Dirección General de la Marina Mercante, dependiente del Ministerio de Transportes, y la Sociedad de Salvamento y Seguridad Marítima (SASEMAR) en el que solicita que “se concreten qué medidas se pudieran tomar para resolver estos sucesos”.
La consejera, que también ha contactado con representantes del Congreso con el fin de que el asunto llegue a la Cámara Baja, indica que “este verano, diversos tramos de costa, playa y charcos de Tenerife se han visto y han tenido que ser cerrados al uso público” y añade que “desde el Cabildo de Tenerife, se considera imprescindible prevenir la contaminación en las costas de la islas y realizar un seguimiento permanente de las fuentes de riesgo”.
Por ello, solicita al Gobierno de Canarias “un informe exhaustivo sobre las fuentes que desde tierra pueden haber ocasionado los episodios de E. coli y otros contaminantes derivados de vertido” así como la “identificación de las entidades o personas responsables de esos vertidos, medidas correctoras previstas y exigencia de responsabilidades por los daños que haya ocasionado la contaminación marina por vertidos tierra-mar, legales o ilegales”.
Del mismo modo, al Estado le ha pedido un informe sobre los riesgos y episodios detectados de contaminación marina, las hipótesis probables del origen de esos vertidos contaminantes por las causas que fueren, otro sobre cómo se ha exigido responsabilidad o qué controles se establecen para evitar los contaminantes en el mar, así como las previsiones de colocación de sistemas de control de vertidos desde barcos que atraviesan las islas y fórmulas para hacer prevalecer el principio de quien contamina, paga.