La consejera de Gestión del Medio Natural del Cabildo de Tenerife, Isabel García, se muestra tajante respecto a la excesiva cantidad de coches y guaguas que cada día, pero especialmente durante los fines de semana, se trasladan hasta el Parque Rural de Anaga para disfrutar de este entorno natural. En los últimos tiempos la afluencia de tráfico a la zona se ha ido incrementando, lo que puede suponer un riesgo para las condiciones de este lugar que está declarado Reserva de la Biosfera. Por esta razón, el Cabildo de Tenerife ha decidido llevar a cabo un estudio de movilidad en toda esta zona, para después poder regular el acceso de vehículos.
Los problemas de tráfico se localizan en algunos puntos donde la afluencia de visitantes llega a ser muy importante, sobre todo en determinadas épocas del año. Taganana, Almáciga o Benijos reúnen una gran cantidad de vehículos que dificulta mucho el aparcamiento y que causan en muchas ocasiones embotellamientos que colapsan las estrechas carreteras.
En este sentido, el estudio de movilidad tratará de determinar los puntos más conflictivos y la carga que pueden absorber con el fin de poder regular los accesos. García indica que una de las posibilidades que se manejan es implantar un modelo similar al que ya está funcionando de manera muy satisfactoria en Teno. En este punto de la Isla los vehículos privados no pueden circular entre las 10:00 y las 19:00 horas durante todos los días de la semana, salvo excepciones autorizadas. Desde la estación de Buenavista del Norte una guagua traslada a los y las visitantes hasta Teno haciendo diferentes rutas al día.
Un modelo similar es que el podría iniciarse en Anaga con la complicación de que el macizo cuenta con bastante más población que el Parque Rural de Teno. A los vecinos y las vecinas que viven de forma permanente en los pueblos y caseríos hay que sumar las personas que acuden durante los fines de semana o que tienen huertas o terrenos en este lugar.
Por eso, García indica que se podrán expedir autorizaciones a los y las residentes y a quienes acceden a Anaga para atender sus cultivos. «Se tendrá que autorizar a este tipo de personas y regular el resto de accesos, porque estamos teniendo muchos problemas», afirma la consejera.
A lo largo de los últimos años Anaga se ha promocionado mucho como un gran atractivo de la Isla para sus visitantes y en consecuencia ha aumentado el número de personas que decide acercarse para conocer este espacio que ofrece múltiples senderos para perderse entre la naturaleza, playas naturales, la posibilidad de practicar deporte y una oferta gastronómica local.
Para la responsable insular de Gestión del Medio Natural lo ideal sería que los y las visitantes pudieran llegar de manera escalonada y no que todo el mundo coincida en un corto periodo de tiempo, en unos lugares muy determinados y cada uno con su vehículo particular.
Sin embargo, García advierte que no se tomará ninguna decisión sobre la regulación del tráfico en este entorno hasta que no esté finalizado y entregado este estudio de movilidad.
Por eso, la consejera ha puesto entre las principales prioridades de su área para el Parque Rural de Anaga la realización de este estudio de movilidad. Para ello, su intención es licitar el encargo el próximo año para que se pueda realizar a lo largo de 2020.
La idea de limitar el acceso de vehículos a ciertos puntos de la Isla no es nueva. Desde hace años se habla también de reducir la carga de vehículos en el Parque Nacional del Teide, que también registra la visita de muchos vehículos cada día. Coches particulares que han llegado a ocasionar daños a la flora endémica cuando, por ejemplo, aparcan fuera de las zonas permitidas.
Medidas similares también funcionan en otros parque nacionales como el de Timanfaya, en Lanzarote, que solo puede visitarse utilizando un servicio de guaguas.
Imagen: EL DÍA
