El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez; el concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, y el gerente de la Empresa Mixta de Aguas de Santa Cruz de Tenerife (EMMASA), Ignacio Muñíz, junto a la responsable del distrito Anaga, Inmaculada Fuentes, han visitado las obras de la planta de tratamiento de aguas residuales que dará servicio al núcleo poblacional de Igueste de San Andrés.
La ejecución, prevista en el convenio de inversiones entre Sacyr, socio mayoritario de Emmasa, y el Ayuntamiento, cuenta con un presupuesto de 1,1 millones de euros, con la que se pretende dar solución definitiva al tratamiento de las aguas de esta zona.
El alcalde, José Manuel Bermúdez, ha explicado que la configuración de la planta de tratamiento “responderá a una demanda de los vecinos y vecinas de la zona, así como de un objetivo general de mejorar el medio ambiente del litoral de la capital, sobre todo en este entorno del Parque Rural de Anaga”. Además, anunció que según las previsiones que se manejan “los trabajos deberían culminar a lo largo del mes de julio”.
Por su parte, el concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, explica que desde el área se continuará trabajando con la compañía de aguas para alcanzar los objetivos de la normativa comunitaria sobre depuración de aguas residuales urbanas. “Una cuestión prioritaria para el municipio, contemplada, además, en el plan de inversiones”, detalla el edil.
El edil de Servicios Públicos añade que “una vez ejecutada la instalación, se conseguirá una mejora sustancial en el medio receptor dando solución a una demanda histórica de los vecinos de la zona y dando cumplimiento a las normas de aplicación”.
Carlos Tarife matizó que “la obra que afecta directamente a los vecinos, como es la zona del párking, parada de guaguas, paseo…concluirá a principios de junio”.
En concreto, el proyecto contempla la construcción soterrada de la estación de tratamiento (ETAR), ubicada bajo la rasante de la calzada de la carretera TF-121, donde actualmente se encuentra la parada de guaguas.
La ETAR contará con equipos de última tecnología para el desbaste, desarenado-desengrasado, desinfección, así como un sistema de desodorización para evitar la proliferación de malos olores. Además, contará con elementos de seguridad como un grupo electrógeno, que garantice su funcionamiento, y un sistema de desinfección.
Paralelamente, se construirá una estación de bombeo para conducir las aguas residuales desde la parte más baja del núcleo de Igueste hasta el punto de tratamiento, así como una nueva conducción de desagüe en el tramo intermareal y submarino.