El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, ha mantenido un encuentro con vecinos y vecinas del barrio de La Alegría para analizar diferentes obras de mejora previstas en esta localidad. La reunión celebrada en la sede de la asociación San Roque, que contó con la presencia del cuarto teniente de alcalde y concejal de Servicios Públicos, Dámaso Arteaga, sirvió para repasar las características de dichos proyectos y escuchar el parecer de los y las asistentes.
Al término del encuentro, Bermúdez valoró la oportunidad de haber tratado numerosos asuntos de interés para el vecindario, especialmente el referido a la obra prevista para la recogida de aguas pluviales, que va a mejorar la seguridad de este enclave ante una posible riada y que se parece mucho a otras hechas en distintas zonas del municipio.
De otra parte, el alcalde recordó la solicitud hecha a la Autoridad Portuaria “para que urbanice y asfalte la avenida José Martí, que es la arteria principal de entrada al barrio de La Alegría. Tiene el firme bastante deteriorado y es una vía básica porque es utilizada por todos los residentes de esta zona de Santa Cruz”.
Los vecinos y vecinas aprovecharon el encuentro para solicitar distintos temas que tienen que ver con los contenedores, con algunos solares privados que están siendo utilizados como vertederos de basura y con determinadas cuestiones a las que intentaremos dar una pronta solución siempre dentro de lo legalmente posible.
El proyecto de mejoras de drenaje de las aguas pluviales del entorno comprendido entre el barrio de La Alegría y el Muelle Norte del Puerto de Santa Cruz de Tenerife ha sido redactado por la empresa Civilport, por encargo de la Autoridad Portuaria, y cuenta con un presupuesto de 307.074,59 euros. Su objetivo es acabar con los episodios de inundación que se suceden cuando hay lluvias torrenciales en la zona de confluencia de la avenida Francisco La Roche con el barranco de Tahodio
Las actuaciones prevén distintas zonas de intercepción de las aguas de lluvia en tres áreas concretas: Muelle Norte, las 30 viviendas y la calle Andrómeda.
En la primera de ellas, se instalarían cuatro rejas doble-celular de bordillo a bordillo. Dos en la zona superior, cerca del cruce con la avenida Anaga y otras dos en la zona media de Muelle Norte.
En la zona de las 30 viviendas se construiría un canal, en los terrenos situados tras el colegio Miguel Pintor, para que recoja las aguas pluviales que lleguen a la explanada y las conduzca hacia el canal existente en la trasera de las naves anexas.
Y, por último, en la calle Andrómeda, una de las perpendiculares a la avenida José Martí, se dispondrían dos rejas doble-celular en la zona de menor pendiente y una simple, de bordillo a bordillo, en la parte más alta de esta vía.