El Cabildo de Tenerife, a través del Programa de Dinamización Sociocultural e Intervención Social Ansina, promueve la participación de las personas mayores en la recuperación de tradiciones locales. Al efecto, y con motivo de la festividad de San Juan, un grupo de mayores de Igueste de San Andrés rescataron, después de cuatro décadas, la tradición popular de enramar las fuentes públicas o chorros de este pueblo de Anaga.
La gente de la zona adornó estas fuentes como antaño gracias al trabajo de las y los mayores y el apoyo del programa Ansina. Esta idea cumple con el objetivo del citado programa de lograr metas individuales comunes, a partir de las inquietudes de las propias personas mayores para dar a conocer parte de sus vivencias para agrado y estímulo de las generaciones futuras.
Los chorros tuvieron un papel fundamental en el abastecimiento de agua potable a la población; fueron también auténticos mentideros, lugares de encuentro y tertulia de los vecinos que acudían con sus cubos y cacharros a proveerse de agua para el día a día. Fue a finales de la década de los 70 cuando comenzó el suministro de agua a domicilio en este núcleo del municipio de Santa Cruz de Tenerife. Hasta ese momento, el agua se obtenía de los once chorros existentes, cinco de los cuales aún se mantienen en uso.
Esta costumbre de enramar o engalanar las fuentes públicas era realizada por los vecinos próximos a cada uno de los chorros, que rivalizaban en creatividad y originalidad. Además de ramas, los motivos ornamentales más comunes eran flores, frutas y otros vegetales: higos, peras, cebollas, pimientos, tomates. Con esta tradición que pretende resaltar la importancia del agua como elemento de prosperidad, indispensable para la vida.