Los océanos cubren alrededor de dos tercios de la superficie de la Tierra y son el verdadero pilar de la vida. Generan la mayor parte del oxígeno que respiramos, absorben una gran cantidad de las emisiones de carbono, ofrecen comida y nutrientes, regulan el clima y son económicamente importantes para los países que confían en el turismo, la pesca y otros recursos marinos para sus ingresos. Además, son la espina dorsal del comercio.
Desafortunadamente, la presión humana, que incluye la sobreexplotación pesquera y la pesca ilegal, desconocida o sin regular, así como las insostenibles prácticas de acuicultura, la polución marina, la destrucción del hábitat, las especies invasivas, el cambio climático, y la acidificación están causando un grave daño a los océanos y los mares. La paz y la seguridad son también críticas para el pleno disfrute de los beneficios que pueden derivarse de los océanos y el desarrollo sostenible.