El Cabildo de Tenerife ha aprobado una inversión de 1,7 millones de euros para la conservación y recuperación del bosque termófilo en la Reserva de la Biosfera del Macizo de Anaga. La ejecución del proyecto, que tiene un plazo de ejecución de 22 meses, tiene como objetivo la conservación, recuperación y ampliación de este monte de alto valor ecológico y frenar su degradación.
La consejera de Medio Natural, Sostenibilidad y Seguridad y Emergencias, Blanca Pérez, explica que el proyecto “prevé la mejora integral de estas zonas y labores específicas de control y erradicación de flora invasora que ha afectado de forma notable a este piso vegetal durante muchos años. El proyecto tiene el valor añadido, además, de que se convertirá en un nicho de empleo y de formación para las personas, capacitándolas para estos trabajos durante los próximos dos años. Las actuaciones contemplan labores de restauración ecológica en zonas de alto valor vegetal en la que conviven especies vegetales como la palmera canaria –con magníficos ejemplares- el drago, el almácigo, el granadillo o la sabina”.
El proyecto contempla el análisis y estudio de la situación actual en la que encuentran los espacios termófilos de esta zona de la Reserva, así como la ejecución de acciones destinadas a la conservación y posible ampliación de la superficie ocupada por este tipo de bosque. Las primeras actuaciones del proyecto se realizarán en parcelas públicas de la Reserva, así como en otras privadas con cuyos propietarios ya se han establecido acuerdos para el desarrollo de los trabajos de mejora de las zonas termófilas.
El proyecto para la Conservación y Recuperación del Bosque Termófilo en la Reserva de la Biosfera del Macizo de Anaga es un plan aprobado por la Unión Europea a través de los fondos Next Generation, que aporta 1.644.481 euros, a la que se le suman 131.558 de fondos propios del propio Cabildo de Tenerife. Las actuaciones contemplan labores de restauración ecológica en zonas de alto valor vegetal en la que conviven diferentes especies vegetales e incluye el control de las amenazas que acechan a este tipo de monte, principalmente el rabo de gato, para el que se implementarán medidas específicas para erradicarlo. De igual forma, se incluye la formación y capacitación del personal necesario para llevar a cabo la ejecución del proyecto sobre el terreno, así como la divulgación de los trabajos y de la importancia de conservar el bosque termófilo en la Reserva de la Biosfera del Macizo de Anaga.