De forma creciente, desde las oficinas de gestión de los parques rurales de Anaga y Teno, dependientes del Área de Gestión del Medio Natural y Seguridad del Cabildo Insular de Tenerife, trabajamos en diversas acciones, tanto directas, como apoyando iniciativas locales, que implican la recuperación y el legado del conocimiento de las generaciones mayores para transmitirla a los jóvenes, de forma que hablamos de un patrimonio vivo, es decir, de tener un marco de oportunidades para que el legado se convierta en memoria del presente y opción de futuro para las jóvenes generaciones locales.
“Construyendo sobre nuestras raíces” es de algún modo un lema para toda una línea de trabajo, en la que intentamos involucrar a otras entidades, públicas y de la sociedad civil, así como a empresas en sus programas de responsabilidad social corporativa.
El Parque Rural de Anaga organizará un encuentro intergeneracional entre escolares de las escuelas unitarias y población local para conectar el pasado, presente y el futuro a través de los conocimientos sobre el uso de plantas medicinales.
En el Parque Rural de Teno trabajamos en torno a ese lema con diversas acciones tales como un proyecto de custodia del territorio puesto en marcha este curso en que los alumnos y alumnas de 4º de la ESO del Instituto Daute-Los Silos enseñan a los mayores de la zona como controlar la propagación de una de las plantas exóticas más invasoras en Canarias, el rabo gato, (Cenchrus setaceus).
También desarrollamos ambos parques diversas acciones, entre las que destacamos un itinerario educativo en torno a una experiencia de la asociación Amanece Chinec, de recogida y documentación aportada por mujeres entre 65 a 95 años, de su conocimiento sobre el uso de las plantas medicinales, que ahora se transmite y se enseña a mujeres jóvenes, especialmente en situación vulnerable. Trabajamos con varias áreas del Cabildo Insular de Tenerife (Agricultura y Ganadería, Igualdad, Deportes…) en el desarrollo de este itinerario educativo, con un proyecto piloto en un colegio del entorno del parque rural, el CEIP La Cuesta, en Buenavista del Norte que luego se extenderá a muchos otros centros.
Igualmente trabajamos con la Red Canaria de Semillas para la valorización de cultivares tradicionales (variedades locales de cereales y legumbres, principalmente), y apoyamos la realización de eventos como los encuentros nacionales de literatura y mundo rural Letras Verdes, que este año tendrán su tercera edición, o la realización del proyecto “Los rostros de Teno Alto” de reconstrucción de la memoria de las gentes y sus paisajes, de la fotógrafa Luz Sosa Contreras.
En el marco de la necesaria adaptación al cambio climático, y como freno al abandono del medio rural, trabajamos con el propósito de conseguir alianzas con los sectores primarios de los parques rurales y su entorno, de forma compatible con la conservación, como, por ejemplo, procurando llevar a cabo experiencias de pastoreo prescrito como modelo para reducir el riesgo de grandes incendios forestales, o dando pasos conjuntos hacia una apicultura sostenible.
En las rutas educativas de los parques rurales transmitimos esa idea del patrimonio vivo como oportunidad para los jóvenes, especialmente haremos hincapié en el significado del Día Europeo de los Parques y el lema propuesto en torno al día 24 de mayo.
Foto: Ganadera de Teno Alto con su perro al atardecer. Esta fotografía forma parte del proyecto Teno, memoria e identidad, de Luz Sosa Contreras