El Cabildo de Tenerife, a través del Instituto de Atención Social y Sociosanitaria, IASS) pondrá en marcha un servicio insular de atención integral a personas mayores para atender en sus hogares a quienes residen en zonas rurales aisladas o menos pobladas y proporcionales una asistencia a la que actualmente no tienen acceso. Así lo explica la consejera insular de Acción Social y presidenta del IASS, Marián Franquet, que señala que se ha previsto una partida de 1,5 millones de euros y que para su buen funcionamiento será necesaria la coordinación entre administraciones y entidades de manera que la atención sea completa y abarque todos los aspectos de la vida cotidiana.
Franquet comenta que “la idea consiste en atender las necesidades de las personas mayores que están en sus domicilios en estas zonas más aisladas y darles una cobertura que haga posible que sigan viviendo en sus casas, en su entorno familiar y social, con una calidad de vida digna”. Marián Franquet recuerda que “existe una experiencia piloto previa que se ha llevado a cabo en el municipio de Arico y en núcleos poblacionales de Anaga y que ha dado muy buenos resultados, por lo que ahora se ha decidido extender al ámbito insular”.
En este sentido, añade que “hay quien se olvida de que hay muchas personas mayores que no pueden hacer uso de los recursos de ocio o actividades lúdicas que se programan, por sus condiciones físicas, sociales o de cualquier tipo, y pasan los días en sus casas con necesidades importantes. Por eso hemos querido ocupar un espacio que hasta ahora en la isla no se había cubierto, dar atención a estas personas y evitar su aislamiento, a través de un servicio integral y especializado, en coordinación con los recursos sociales y comunitarios existentes”.
Para este programa se contará con equipos interdisciplinares, como los denominados agentes de salud, integrados por personas especializadas en trabajo social, psicopedagogía y terapia ocupacional, además de en logopedia, podología, especialistas en alimentación, dietética y nutrición, auxiliares de geriatría y auxiliares de cuidados personales, entre otros.
Entre los requisitos para participar en este programa figuran tener más de 70 años, vivir solo o sola o convivir con otras personas dependientes en situación de fragilidad social.
Cada persona que se beneficie de este servicio integral tendrá un plan de atención individualizada que incluirá información y asesoramiento especializado sobre temas sociales, ayudas y recursos, apoyo para la gestión documental y enlace con los servicios sociales y sanitarios. En este caso, es importante destacar la coordinación con el Servicio Canario de la Salud para la prevención de la fragilidad y las caídas y el seguimiento de citas médicas y control de la medicación.
También, y en función de las necesidades de cada persona, se contará con servicios de logopedia, cuidado personal, como podología o peluquería; servicios para la permanencia en el hogar, con lavado de ropa, alimentación saludable en almuerzos y cenas o mantenimiento de la vivienda a través de arreglos y reparación de pequeñas averías en instalaciones eléctricas, de agua, gas, etc.