El presidente de la Autoridad Portuaria de Santa Cruz de Tenerife, Pedro Suárez, participó ayer [miércoles 17] en un acto vecinal para rendir homenaje al papel histórico de las atalayas de Anaga y a las personas que prestaron servicio en ellas.
Suárez descubrió la placa y el monolito cedidos por Puertos de Tenerife al pueblo de Igueste de San Andrés, que forma parte de un proyecto de la Concejalía de Patrimonio Histórico en el Ayuntamiento de Santa Cruz, cuya responsable, Yolanda Moliné, también estuvo presente.
Esa iniciativa de recuperación histórica es fruto de una idea promovida por el vecino de Anaga Ruymán Izquierdo, con la que se reconoce la labor que realizaron los atalayeros que, desde los siglos XVI al XIX -mediante un sistema de señales- advirtieron a la ciudad de las amenazas que venían desde el mar.
Las atalayas de Anaga (Igueste de San Andrés, Tafada y Chamorga) informaban del avistamiento de barcos que en unos casos podían ser portadores de enfermedades o en otros eran corsarios o flotas enemigas que pretendían atacar la isla.
Entre los hechos protagonizados a lo largo de los siglos por los atalayeros, destaca la alarma de Domingo Izquierdo al castillo de San Cristóbal sobre la llegada a Tenerife de la flota inglesa del contraalmirante Nelson en 1797.
Durante el acto, Pedro Suárez señaló que «en la historia de los puertos tinerfeños hay multitud de acontecimientos de gran trascendencia para la vida de la isla que merecen ser recuperados y conservados para futuras generaciones. Gracias a la voluntad de personas como Ruymán Izquierdo, parte de ese legado no caerá en el olvido y quedará para futuras generaciones».
El proyecto de Patrimonio Histórico se completará con la colocación de otros dos hitos de piedra, también cedidos por Puertos de Tenerife, en las plazas de Lomo de las Bodegas y Chamorga.