Coincidiendo con la presentación de los últimos resultados de los informes elaborados por la entidad gestora del Espacio Natural Protegido del Parque Rural de Anaga acerca del estado de conservación de su entorno medioambiental, se ha puesto de manifiesto que la proliferación de cabras y ovejas domésticas abandonadas en dicho paraje de singular belleza e importancia ambiental, supone una amenaza cada vez mayor a las especies vegetales y animales propias del mismo, así como daños a la agricultura y a la ganadería reglada, a la vez que supone un riesgo para las personas que transitan por estos lugares.
Por todo ello, con el fin de evitar la producción de mayores daños al entorno natural y paisajístico de la zona, el Ayuntamiento de La Laguna ha dictado un bando municipal que recoge los puntos siguientes:
- Queda prohibido a las personas propietarias y poseedoras de animales domésticos su abandono en espacio público o privado que ocasione molestias al vecindario o deterioro del entorno, siendo responsable los mismos de los daños que ocasionen.
- Conminar a las personas que sean legítimas dueñas o poseedoras, si las hubiera, para que procedan a la retirada inmediata de los animales domésticos abandonados apostados en el Parque Rural de Anaga y su entorno inmediato, concediendo para ello un plazo de DOS MESES contados a partir de la publicación del presente Bando en los lugares de costumbre.
- Transcurrido dicho plazo, si los animales continúan sin control, las Administraciones Públicas procederán a llevar a cabo las labores de recogida y traslado de los animales presuntamente abandonados a los centros e instalaciones habilitados a tal fin, o tomar las medidas pertinentes para su control, pudiendo repercutir los costes a aquellos propietarios que se demuestren titulares de estos animales, así como iniciar el correspondiente expediente sancionador.
Desde el Ayuntamiento de La Laguna se solicita la colaboración de los vecinos y las vecinas, necesaria para lograr con prontitud los objetivos propuestos con este tipo de medidas, al objeto de preservar el entorno paisajístico y medioambiental, así como la flora y fauna propia del enclave como único camino para preservar a las generaciones futuras este importantísimo legado, además de evitar los daños a la agricultura y ganadería desarrollada en estos territorios.