El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife está trabajando en la recuperación para la futura puesta en servicio del camino real que históricamente comunicó los núcleos capitalinos de San Andrés e Igueste de San Andrés y que recorre ambas localidades a una cota intermedia entre la línea costera y la carretera actual.
El área de Patrimonio municipal que dirige el octavo teniente de alcalde, Juan José Martínez, se encuentra en la actualidad elaborando un procedimiento de investigación que date y fundamente este camino real que hasta el momento era desconocido y se encuentra hoy ajeno al uso ciudadano. “Desde el Ayuntamiento estamos comprometidos en la recuperación de estos caminos y senderos tradicionales que fueron utilizados durante décadas por los vecinos de distintos núcleos rurales de Santa Cruz para desplazarse dentro del municipio”, relató Martínez.
Buen ejemplo de este propósito es la rehabilitación integral de los senderos del camino tradicional de Abicore, de 9 kilómetros de extensión, que comunica las localidades de San Andrés y Taganana. En esta ocasión, el camino real aparece documentado ya a comienzos del siglo XX por dos viajeros de origen francés (Louis Proust y Joseph Pitard) que visitaron Tenerife en los años 1905 y 1906.
“Estamos en la fase de investigación -informó el concejal- y una vez concluida, es nuestra intención proceder a la recuperación del camino, a fin de rehabilitarlo y abrirlo al uso y disfrute ciudadano”.
Por su parte, el séptimo teniente de alcalde y concejal de Medio Ambiente, Carlos Correa, indica que “tras la investigación y la recuperación del camino, el objetivo es la rehabilitación completa de esta ruta, de acuerdo a criterios de respeto al medio y garantizando la seguridad de las personas”. “Con esta iniciativa -agrega- tratamos de poner en valor los caminos históricos del municipio. Por eso incluiremos una señalización informativa en los puntos de inicio y final de la ruta, con los principales datos de las características del trazado, tales como el desnivel o la longitud. Asimismo divulgaremos los valores ambientales, culturales y sociales de las poblaciones por las que atraviesa el sendero”.
Camino real
Camino real es la denominación que se aplica a las comunicaciones terrestres cuya propiedad y jurisdicción pertenecían en su día a la Corona y que eran empleadas para el traslado de personas y el transporte de animales y mercancías.
Históricamente, los caminos reales fueron encomendados al cuidado del Cabildo que, en sus ordenanzas, establecía entonces que debían tener un ancho de una soga toledana (7 metros aproximadamente), permanecer vallados y ofrecer un trazado zigzagueante para facilitar el desplazamiento en una orografía de alto desnivel.
Junto a los reales, también proliferaban los caminos de herradura, con un ancho inferior a los 2 metros que, así todo, permitía el transporte de mercancías tirado por ganado.