El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife ha introducido en su plan de subvenciones, con cargo a éste y el próximo año, una subvención para la Cofradía de Pescadores de San Andrés por un total de 30.000 euros anuales, 60.000 euros en total, para intentar paliar las pérdidas económicas que pueda sufrir la misma en tanto que se resuelve, por parte de Puertos Canarios, el expediente de refugio pesquero.
En la comisión de control, celebrada ayer [jueves 8] en la Corporación local, el edil de Urbanismo, Carlos Tarife, respondía así a una pregunta del grupo municipal Sí se puede en relación a las actuaciones realizadas por el equipo de gobierno para lograr la declaración de refugio pesquero del espigón donde se ubica el edificio de la cofradía de pescadores de San Andrés y sus instalaciones anexas, así como la respuesta de las instituciones competentes y el estado en el que se encuentra la declaración de refugio pesquero.
El concejal de Urbanismo señaló que en el mes de agosto del pasado año, a raíz de la conclusión de expedientes de disciplina urbanística sobre la propia actividad de restaurante que se estaba desarrollando en la Cofradía de Pescadores y sobre la propia cofradía, se llevó a cabo una reunión con Costas, la Autoridad Portuaria, Puertos Canarios, Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias, representantes de la propia cofradía y el Ayuntamiento. En dicha reunión se acordó que Puertos Canarios estudiaría jurídicamente la posibilidad del refugio pesquero siempre que se procediese a una transformación demanial y pasara nuevamente a ser suelo de dominio público portuario y no dominio público marítimo-terrestre. Desde el Ayuntamiento se solicitó que se considerara como refugio pesquero y se instó a la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias.
La Consejería dio traslado de la petición a Puertos Canarios, organismo que está trabajando ya en el expediente y, de forma paralela, se trabaja también para que la Autoridad Portuaria conceda una autorización temporal a la cofradía de pescadores para que pueda ejercer su actividad principal bajo la tutela de la propia Autoridad Portuaria hasta que se resuelva el expediente de Refugio Pesquero para San Andrés, «lo que sería una manera más rápida de dar seguridad jurídica a la situación», concluyó.