El presidente del Cabildo de Tenerife, Carlos Alonso, y el consejero de Medio Ambiente, Sostenibilidad y Seguridad, José Antonio Valbuena, han anunciado que en un plazo aproximado de dos semanas estarán finalizadas las obras que permitirán adaptar un tramo de la pista de Las Hiedras, en La Laguna, para que las personas con movilidad reducida también puedan disfrutar de la naturaleza.
Así lo han anunciado en un encuentro a pie de pista al que también asistieron los directores de la obra, la directora del Parque Rural de Anaga, Pilar Martín, el concejal de Obras e Infraestructuras en el Ayuntamiento de La Laguna, Antonio Pérez Godiño, representantes del colectivo Queremos Movernos, representantes de la Sociedad Insular para la Promoción de las Personas con Discapacidad (Sinpromi), atletas como Ayoze Pérez o Carlota González, que acuden a entrenar a este paraje, y ciudadanos a favor y en contra de la obra que ejecuta la Corporación insular.
Los trabajos en la pista de Las Hiedras dieron comienzo el pasado junio y, según explicó la dirección de la obra a los asistentes, la pista tendrá dos tramos que costará diferenciar: uno de hormigón por el que podrán pasear las personas con alguna discapacidad y otro de tierra para la práctica de deporte o el disfrute de la naturaleza.
A la pregunta de por qué se ha empleado hormigón en lugar de madera, los técnicos explicaron que la elección del hormigón se debe tanto a su durabilidad como a la estabilidad que proporcionará a las personas que quieran acudir con sus sillas de ruedas. Además, en la pista forestal, que en total mide unos 5 kilómetros aunque solo se está interviniendo en unos 850 metros, se dispondrán varios espacios de descanso con bancos, un aparcamiento y muretes en los márgenes por motivos de seguridad. En total, la obra supone una inversión que supera los 276.000 euros.
Poco después de que dieran comienzo las obras en la zona, se puso en marcha a través de la plataforma change.org y en redes sociales un movimiento contrario a esta actuación. Sus detractores no solo califican los trabajos de innecesarios, sino que denuncian «el atentado ecológico que representa colocar una base de más de medio metro de hormigón, así como pretiles de cemento en un paraje como ese» por lo que reclaman que el Cabildo de Tenerife rectifique y devuelva el paraje a su estado anterior. Entre las más de 5.000 personas que ya han firmado y rechazan la utilización del hormigón en este espacio, se encuentran senderistas, atletas que acuden a entrenar a Las Hiedras por las buenas condiciones que les ofrece el terreno y amantes de la naturaleza que temen que desaparezcan las diferentes especies, como los helechos y las margollas. Todos ellos insisten en que no están en contra de que las personas con discapacidad no puedan transitarlo.
En el otro lado, es decir, a favor de la actuación de la Corporación insular se posiciona la mayoría de las personas residentes en el Parque Rural y el colectivo Queremos Movernos. Los vecinos defienden esta actuación porque aseguran que es la vía que emplean para salir de Anaga cuando la carretera general queda inutilizada, mientras que desde Queremos Movernos se apela al derecho que también tiene este colectivo a disfrutar de la naturaleza.
«Pese a que ha sido una actuación muy criticada, queremos destacar que hay que compatibilizar los distintos intereses que puedan tener los deportistas que acuden aquí a entrenar, con los de los vecinos de Anaga y también con los de las personas con dificultad motora», afirmó el presidente insular durante su intervención.
Por su parte, el consejero de Medioambiente recalcó que el motivo por el que el Cabildo decidió hacer accesible Las Hiedras se debe a que «es un espacio antropizado – que ya ha sido modificado por la mano del hombre -, y también es utilizado como pista forestal para el paso de vehículos».
Valbuena insistió en que Las Hiedras no es un sendero y explicó que «en la Isla existen 3.000 kilómetros de senderos de los que solo 1.000 son practicables». «La actuación no solo cuenta con todos los informes positivos, sino que también se ha contado con el asesoramiento de Sinpromi», agregó.
Asimismo, tanto Alonso como Valbuena aseguraron que se llevarán a cabo labores de mantenimiento de la pista de forma asidua.
La presidenta de Queremos Movernos, Ana Mengíbar, resaltó la carencia de espacios adaptados para las personas con movilidad reducida pero valoró que la obra no implique la ejecución de un nuevo sendero y «nos han dicho que la flora volverá a crecer porque la tierra que ha sido removida tiene las semillas». «Vamos a poder disfrutar de la naturaleza, me gustaría que se pusieran en nuestro lugar», reclamó.
Imagen: Diario de Avisos