Una guagua que recorra la carretera general desde Santa Cruz a La Laguna, a través de la cordillera, y taxis que, desde los distintos caseríos de Anaga, transporten a los usuarios hasta los puntos de transbordo. Esa es la idea que estudia el Cabildo de Tenerife, en combinación con Titsa, para mejorar el servicio de transporte en el Macizo de Anaga.
No es nuevo. Este sistema se aplica ya, desde hace tres años y con bastante éxito, en el municipio de Los Realejos, por lo que ahora se trata de ir extrapolando el modelo a otros lugares, adaptándolo convenientemente a las características de cada zona.
La propuesta consiste en aumentar la frecuencia del servicio de guaguas que une los dos municipios principales, Santa Cruz y La Laguna, y establecer un servicio de taxi, que podría ser a demanda, para comunicar los caseríos principales y los núcleos más dispersos, con esa línea principal que atravesaría la cordillera.
«Ese esquema implicaría que tendría que haber una serie de taxistas de Santa Cruz y La Laguna, según del caserío del que se trate, que financiarían los ayuntamientos correspondientes y el Cabildo de Tenerife, además de la aportación de los usuarios», según detalló el director insular de Fomento, Miguel Becerra. «Eso permitiría, incluso, la posibilidad de que existiera el taxi compartido, o el taxi programado», añadió.
Según Becerra, este es «el esquema general», que ahora habrá que ir puliendo, tanto en las cantidades que debe aportar cada implicado, como en la mejora que ello va a implicar en lo que a movilidad se refiere.
A su juicio, este modelo que se pretende implantar, y que implicaría la desaparición de las líneas que ahora dan servicio a los núcleos de Anaga, la 946 y la 947, «garantiza» una mayor movilidad de los usuarios, a pesar de que con él haya que hacer combinaciones de líneas.
Se trata en esencia de establecer un servicio de mayor frecuencia, aunque ello implique el transbordo, e incorporar el taxi, que permite una mayor adaptabilidad a los caseríos y los núcleos más alejados. «No se trata de quitar líneas de guagua, sino de analizar la forma de dar un mejor servicio, tanto en frecuencia como en puerta a puerta», concluyó Becerra.
Foto: Titsa
