María Jiménez en continuo crecimiento

Home/Noticias/María Jiménez en continuo crecimiento
  • María Jiménez en continuo crecimiento

María Jiménez en continuo crecimiento

María Jiménez es una entidad de población del municipio de Santa Cruz de Tenerife que se encuadra administrativamente en el distrito de Anaga. En el barrio se encuentran monumentos históricos como el antiguo Balneario de Santa Cruz y la Batería del Bufadero, ambos en estado ruinoso. Asimismo, posee algunos caminos turísticos para la práctica del excursionismo que conducen hasta Casas de La Cumbre o Taganana.

El lugar era conocido como El Bufadero, hasta que se popularizó el nombre de María Jiménez por una vecina del lugar llamada María Jiménez Ravelo, que tenía una frecuentada fonda en la zona hacia finales del siglo XIX. Se encuentra situado en el litoral sur del macizo de Anaga, a lo largo de los márgenes del barranco del Bufadero, a cuatro kilómetros del centro de la ciudad y a una altitud media de 30 metros sobre el nivel del mar.

María Jiménez cuenta con una iglesia, una plaza pública, un colegio, una oficina bancaria, una farmacia, un parque infantil, un campo de fútbol, una oficina de correos y varios establecimientos comerciales, así como bares y restaurantes. En su frente costero se encuentra la Dársena del Este del puerto capitalino. Al igual que los otros pueblos y caseríos de Anaga, María Jiménez está incluida en la Reserva de la Biosfera del Macizo de Anaga, declarada como tal por la Unesco en 2015. A 1 de enero de 2019, la población de este barrio alcanzaba las 2.390 personas.

El 31 de marzo de 2002, dicho barrio fue uno de los más afectados por las lluvias torrenciales que cayeron en la ciudad. El 1 de febrero de 2010, una nueva tromba de agua dañó considerablemente la zona de los valles y la parte baja del barrio.

Para el economista José Miguel González, que lleva la mitad de su vida residiendo en este lugar, María Jiménez “es un barrio tranquilo que ha ido de menos a más”. “En un principio”, añadió, “tenía falta de determinadas obras estructurales de mucha importancia, dado lo sucedido en momentos puntuales, como fue el 31 de marzo de 2002, con el desbordamiento del cauce del barranco y, posteriormente, en 2010. A partir de ahí se llevaron a cabo actuaciones en el barranco y en las diferentes laderas, que han permitido dotar de cierta tranquilidad al barrio en los días de lluvia. De resto, se cuenta con la mayoría de los servicios básicos, aunque hay pocas zonas de esparcimiento, lo que hace que tengas que desplazarte hacia otros lugares de la ciudad o de la Isla”.

Piensa González que en María Jiménez “siempre hay que aspirar a mejorar. Es un barrio que tenía acceso directo al mar y, debido a la expansión portuaria, necesaria por otro lado, se ha visto capada esa posibilidad. No obstante, se mejorará mucho el entorno cuando finalmente el proyecto de costa, para la zona de influencia, se lleve a cabo. Incluiría en este caso el Balneario, ya no solo por las connotaciones sentimentales que tiene, sino por la proyección de negocio que pudiera generar. Por otro lado, la zona de expansión hacia el interior del barranco ha quedado ciertamente paralizada, adoleciendo de zonas verdes, tipo parques”. José Miguel echa en falta “zonas de esparcimiento y ocio. Sabemos que no es un barrio grande, pero ya ha tomado la suficiente entidad como para tener ese tipo de servicios para la ciudadanía. Por otro lado, está el ruido que genera la actividad portuaria”. Este economista valora el transporte público: “Hay varias líneas de guaguas que pasan por el barrio. Incluso, hay una que lo atraviesa hacia los valles. La frecuencia es buena, aunque la puntualidad no tanto”.

Por su parte, María Luz Rijo, administrativa en publicidad, lleva poco más de 20 años en María Jiménez, un sitio que define como “un barrio tranquilo. Yo siempre digo que es un barrio-pueblo. Tiene una zona alta muy bonita, con lugares como Los Valles, Valle Crispín y Valle Brosque. Puedes pasear en plena naturaleza”. Para ella, este lugar “claro que necesita mejoras. Disponemos de los servicios necesarios, pero ya se va notando el crecimiento de la población. Ahora mismo, ya se requiere más servicio de limpieza, porque no es suficiente con el día a día de los profesionales del sector. Con más frecuencia se deben de hacer los típicos zafarranchos. Y qué podemos decir de las obras que se hicieron en 2002 con motivo de la riada. Se construyeron muros de contención y no tienen ninguna atención, al menos que se vea. Ningún técnico viene a ver si esas canalizaciones están limpias”.

Rijo echa de menos un parque en condiciones: “El parque infantil ya debería ser renovado. Que los niños tengan nuevos columpios y actividades. Por qué no la posibilidad de un parque para perros. Hay muchos aquí y creo que esta posible solución favorecería, incluso, a que las calles estén más limpias. Por otra parte, debería haber una zona joven y, por supuesto, arreglar el local donde ensaya la murga Los Sofocados. Sí que me gustaría decir en lo positivo, que en la Asociación de Vecinos se hacen muchas actividades en las que participan los vecinos y están muy contentos”. “Asimismo -agrega-, me gustaría decir que en verano sí que deberían el Ayuntamiento o la Autoridad Portuaria, no se de quién es competencia, tener en cuenta las colas a la vuelta de Las Teresitas. En ocasiones son inmensas y nadie agiliza el tráfico”.

Laly Padrón, administrativa jubilada, considera que “más que un barrio, María Jiménez es un pueblo. Destacaría su verde. Todavía respiramos el aire menos contaminado, el particular olor a las brasas de los bares cercanos. El barranco, que guarda todo su esplendor desde donde parte hasta su terminación. Es precioso cuando corre y divino con las hogueras de San Juan. Cómo no, hay que mencionar a nuestra gente. Creo que los que hemos llegado aquí encontramos algo diferente, que, con su encanto, nos atrae”. Cree que María Jiménez necesita mejoras, “como un mayor supermercado, ya que el que tenemos se nos queda pequeño. Y, luego, restaurar el salón cultural, el cual lo utilizamos bastante y con muchas actividades. Algo especial que me ha llamado la atención -añade- es el chorro del agua. Debe ser muy antiguo, todavía bien conservado y con su agua tan pura. Viene mucha gente de fuera a coger agua”.

María Brito, recién graduada en A.D.E. (Administración y Dirección de Empresas), lleva toda la vida en María Jiménez y afirma que “este barrio es una buena zona para vivir. Se trata de un lugar privilegiado por su cercanía a la playa y al centro de la ciudad. Además, cuenta con la tranquilidad que permite residir a las afueras”. María opina que “a pesar de considerarlo un buen barrio, lo cierto es que existen aspectos mejorables. Entre ellos, la limpieza e higiene del barranco. Hay un mal olor permanente en la entrada del barrio, motivado por el estancamiento de agua y residuos. Es realmente desagradable. Por otro lado, hay instalaciones en ruinas, como el antiguo puesto de promoción de Urbis, lo cual da una imagen de abandono y deterioro”. Igualmente, opina que el aumento poblacional ha sido bastante notable, de hecho está en construcción un nuevo edificio”. Por otro lado, hay que resaltar el tráfico que se produce. Sobre todo, en temporada de verano y motivado por la vuelta de la playa. Se trata de una gran condensación de vehículos, algo bastante incómodo para el desarrollo de la vida cotidiana de los vecinos”.

Juanma Marrero, de 44 años, es autónomo y trabaja en un taller de bicicletas en María Jiménez. Aunque no reside en el barrio, sí que tiene una opinión sobre el mismo: “De los barrios de Anaga creo que el de María Jiménez es el que más servicios tiene. Es un lugar donde destacaría su tranquilidad y dispone de la mejor conexión”. Cree que “es un sitio que necesita mejoras, pero al no residir aquí solo tengo una opinión muy particular teniendo en cuenta que llevo trabajando en este sitio algo más de cuatro años”. Eso sí, Juanma echa en falta algún complejo deportivo público y afirma que “en los últimos tres años, el aumento de la población ha sido considerable y, aparentemente, de clase media alta”.

** Autor: Javier Cabrera

Publicado originalmente en Diario de Avisos

Imagen: Diario de Avisos

 

diciembre 30, 2019|Etiquetas: , |